Bienvenidos de nuevo a este humilde y descuidado- en las últimas fechas- espacio del que ya apenas casi recordaba que existía, por eso de entre algunos de mis renovados propósitos para este recién inaugurado año me he propuesto la del mantenimiento y actualización de El Bazar de Jim con una/dos entradas semanales, que la verdad es que requieren su pequeño trabajo, esfuerzo intelectual y dedicación desprendida y altruista, solamente compensada a ciertos niveles muy personales, creativos e íntimos.
Así que estad atentos, pues intentaremos acortar la frecuencia de las actualizaciones desde esta unipersonal, ruinosa y hogareña redacción.
Entre otros propósitos para este inédito año que entra también figuran la de comer más kiwis en el desayuno, comprar unas mancuernas para hacer un poco de gimnasia diaria en casa y de paso tratar de ser mucho más comprensivo con los demás humanos que pobláis el mundo y con mis propias y extensas limitaciones e imperfecciones, que al final son las que a lo mejor nos hacen diferentes, honestos y hasta un poco entrañables.
Así que quiero comenzar con algo de cine del bueno, que dicen las abuelas y madres, recomendando desde aquí un estupendo documental que un director llamado Malik Bendjelloul filmó en el año 2012; un documental del género(si es que existe tal cosa) "detectivesco musical" en el que se rastrea la figura de un desaparecido músico de Detroit de los años 60 llamado Rodríguez, que grabó un par de álbumes, vendió más de medio millón de discos en Sudáfrica y del que nunca más se supo.
Este inesperado film acaba siendo tan conmovedor y sutil como una tenue nube que pasa por delante de la luna cuando estamos observando el cielo una madrugada de otoño. Es como levantar una piedra del camino, que no esperábamos encontrar, y hallar debajo una preciosa y brillante pieza de orfebrería tallada por manos precisas y minuciosas.
Recomiendo la visión de "Searching for Sugar Man" porque es una película sobre la dignidad de la derrota, sobre la verdadera esencia del arte y del artista, sobre el reencuentro con una parte esperanzadora y brillante del ser humano.
Un documental sobre la resistencia y sobre la emoción de ser uno mismo, con nuestras pequeñas victorias y grandes derrotas a cuestas.
Que el tal Rodríguez se merecía este hermoso homenaje lo entenderéis perfectamente después de haber visionado una de las mejores y más intensas obras audiovisuales que nos ha brindado hasta la fecha el siglo XXI.
Nos vemos en unos días. Aprovechadlos mientras tanto en cosas productivas como leer algún libro de relatos de Alice Munro, participar en orgías o desintonizar telecinco, A3 o Intereconomía de vuestra parrilla televisiva para vivir así más y mejor.
Saludos de Jim.
Un documental sobre la resistencia y sobre la emoción de ser uno mismo, con nuestras pequeñas victorias y grandes derrotas a cuestas.
Que el tal Rodríguez se merecía este hermoso homenaje lo entenderéis perfectamente después de haber visionado una de las mejores y más intensas obras audiovisuales que nos ha brindado hasta la fecha el siglo XXI.
Nos vemos en unos días. Aprovechadlos mientras tanto en cosas productivas como leer algún libro de relatos de Alice Munro, participar en orgías o desintonizar telecinco, A3 o Intereconomía de vuestra parrilla televisiva para vivir así más y mejor.
Saludos de Jim.
3 comentarios:
Lo de leer es un buen consejo, desintonizar esos canales también aunque hasta de la basura se puede sacar algo de provecho (he visto alguna buena película en intereconomia, aunque parezca increible), y lo de la orgía siempre con un espejo retrovisor a mano.
Salud e forza no canut. Antroido.
A ver si dura, que eres bastante bueno escribiendo.
Saludos de Rasputín desde el infinito.
El infinito se va a acabar.
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