Lo reconozco, cada vez que me hablan o veo imágenes relacionadas con el concepto "deportes de riesgo o extremos", la cabeza se me ladea, comienzo a bostezar preso de un estado de incipiente somnolencia y de mi cuerpo se apodera una total indiferencia que me recorre de cabo a rabo.
Mi cupo de emociones fuertes, de necesidad de vivir peripecias extremas y peligrosas, de sobresaltos vitales, está más que cubierto cuando me llega el recibo de la luz cada dos meses o después de ver la temeraria lista de libros más vendidos de no ficción en algún semanal.
Mi cupo de emociones fuertes, de necesidad de vivir peripecias extremas y peligrosas, de sobresaltos vitales, está más que cubierto cuando me llega el recibo de la luz cada dos meses o después de ver la temeraria lista de libros más vendidos de no ficción en algún semanal.
Las actividades más peligrosas que he practicado a lo largo de mi vida bien pueden haber sido el ping pong con raqueta barata del Carrefour, jugar al fútbol un sábado por la tarde bajo la lluvia, repetir dos días seguidos la misma ropa interior, leer un libro de Paulo Coelho("El Alquimista") o ducharme en el gimnasio sin chanclas, con el imprudente riesgo que eso supone para la integridad física de cualquiera de coger la sífilis, el escorbuto, el ébola o algo, incluso, mucho peor: la varicela, según viene en la Wikipedia Médica.
Hace años existió en mi vida anterior un amiguete que estaba empeñado en que fuese con él y otros aventureros de fin de semana a subirme en ala delta.
Yo le decía que teniendo un sofá cómodo y una buena película en la televisión que qué necesidad tenía yo de desplazarme un sábado 200 kilómetros, encaramarme a un precipio y arrojarme desde allí subido encima de una estructura tambaleante de aluminio con un cacho de tela triangular encima para que el viento me llevase, a su capricho, de un lado a otro... como si hubiese perdido el poco juicio que me queda.
Hasta que inventen los chicles de adrenalina, yo paso. Soy más del tipo de si la montaña viene a mí... corre porque es un derrumbe.
Bien, pues después de este breve proemio, vayamos al asunto que nos concierne, que no es otro que el de los nuevos deportes de riesgo, mucho más arriesgados, audaces e intrépidos que esos de fin de semana planificados por agencia para mandrias, Borjamaris y bragazas del tipo snowboard, parapente, Airsoft, rafting, etcétera.
- CENA DE NAVIDAD FAMILIAR: Dos apuntes: en navidad se bebe más de la cuenta y en las familias siempre hay tirrias y resentimientos disimulados, velados; litigios latentes por herencias no resueltas, apropiaciones de patrimonio indebidas, avales no devueltos... sentimientos todos ellos agazapados bajo la pátina de la buena relación familiar, esperando a que implosionen en un momento dado y se desencadene así el apocalipsis, la necesaria catarsis y posterior expiación grupal.
Para muchos la realidad viene a ser como una alucinación provocada por la falta de alcohol.
24 de diciembre. Una casa. Doce o trece personas, contando cuñados y sobrinos. A punto de servirse el segundo plato, que es salpicón de marisco.
La cosa, el desarrollo del drama, podría ser, más o menos, así:
- ... mamá, mamá, el primo Juanín no quiere dejarme el coche teledirigido.
- ¿No trajiste el tuyo, Luisín? Pues para otra vez acuérdate, que ya sabes que a tu primo no le gusta dejar sus cosas a nadie...
- Bueno, eso depende de a quien y de cómo se las pidan- la madre del primo Juan entra en acción- Mi hijo es bastante generoso con lo suyo.
- Sí, como tú...- la madre de Luisín entre dientes, apenas audible.
- ¿Andas rosmando algo? Si me tienes algo que decir dímelo a la cara, eh...
- Déjala mujer, ya sabes cómo es tu hermana... - el padre de Juanín, que ya viene de tomarse los cacharros con los de la oficina, mete baza.
- ¿Y cómo soy yo?- la madre de Luisín.
- Eso, eso... ¿cómo es mi mujer?- el padre de Luisín, que le da al drinking cosa fina sale a mediar ante su mujer.
- Mejor lo dejamos, que es navidad ¿no?- la abuela de Juanín y Luisín y madre de ambas contendientes pide paz, sosiego, tranquilidad navideña.
- Ya, pero es que tu hija, la lista, siempre tiene que meter alguna pulla, no le llegó con sisarle a papá lo del aval para el piso, que nunca se lo devolvió... que así es muy bonito vivir como una marquesa, sin dar palo al agua...
- ¡No metas a papá en esto, que no es como tú lo cuentas, víbora, que eres una malmetedora y una víbora! Por lo menos no andamos pidiendo prestado para... esos vicios que tenéis tú y tu marido...
- Mira, bonita, lo que yo pido lo devuelvo siempre.
- ¿Lo que lleváis gastado en el Bingo que os prestó mamá hace dos años también?
- Mi marido trabaja y tiene su propia empresa, no como el tuyo que...
- Sí, y no paga a sus empleados y además ya me contaron qué tipo de locales frecuenta de vez en cuando...
- Oye, oye, dile a la tarada de tu hermanita que se calle, que yo por lo menos he montado mi empresa y no llevo dos años de baja como el vago de Rafael, que mucha UGT y sindicatos para no dar palo al agua y vivir del cuento mientras los demás... - marido emprendedor y achispado.
- ¿Vago yo? ¡Yo puedo ser vago pero tú lo que eres es un mierdas y un putero que le pones los cuernos a tu mujer con todo lo que se mueve y que además se gasta el sueldo de sus empleados en el Bingo y que...!
Y la cosa va in crescendo, entre gritos e insultos subidos de tono, mientras la madre de Juanín le tira la tableta de turrón duro 1880, "El turrón más caro del mundo", al marido de su hermana y no paran hasta que al padre de ambas, que estaba calladito tomando el salpicón, le da un amago de infarto y llaman al 061.
Y todo por un coche teledirigido.
Así que una nochebuena en familia puede ser mucho más temible y peligrosa que el ascenso vertical en una pared de hielo sin cuerdas y en bañador.
Ríete tú ahora de los nuevos deportes de riesgo.
- DENTISTAS Y MECÁNICOS: Llevas el coche a una revisión porque oyes un soniquete raro en el motor y de paso aprovechas esa tarde libre para que te saque una radiografía el dentista, que ya hace que no te pasas por allí y notas que la boca te huele un poco, como si tuvieses algo picado...
¡Ésto sí que es un deporte extremo en toda regla!Esos presupuestos acojonan y mucho.
El soniquete del motor no baja de los 460 euros, pues siempre hay un mecánico que te dice que también ha mirado la correa de distribución y que los calentadores están a punto de fallar y de paso te ha cambiado el radiador pues estaba picado.
Y el dentista que te pone la radiografía a la luz y va y te dice que tienes que hacerte 5 empastes, que tienes dos muelas picadas, que necesitas una limpieza y que si él fuera tú se pondría una funda en ese diente que te falta... total, 1240 euros del ala que no es dinero si se trata de higiene bucal y de tener la sonrisa de un presentador de telediario de La Sexta.
A las dos semanas, después de gastarte el pastón, te vuelve el soniquete del motor y después de los 1240 euracos la boca te sigue oliendo a ajo y alcantarilla.
¡Rezad cada noche una oración para qué el señor os aparte del camino de los dentistas y mecánicos, que terminarán por arruinarnos a todos tarde o temprano!
Son como sanguijuelas negras del alma y del bolsillo.
- TAPAS Y MENÚS DEL DÍA: Comer por esas tascas y bares del barrio está bien hasta que te encuentras un par de sospechosos pelos rizados en medio de las albóndigas, cosa que le pasó a un amigo en un bar del Agra del Orzán estando yo y otros testigos presentes.
Entre estos gloriosos hallazgos, la indigesta fritanga, el aceite de girasol requemado mil veces, el riesgo que conlleva la tapa de ensaladilla en verano y esas hamburguesas medio azuladas y apiladas que algunos sacan de insalubres neveras para tostar sobre una plancha sucia que nunca se limpia... lo de comer fuera de casa y barato se ha vuelto más temerario que descender los rápidos de un río salvaje de Alaska con un flotador medio deshinchado y con cabeza de patito.
Si hay que comer se come- cosas peores nos hemos metido en la boca- pero la OMS nos advierte de que existen menos riesgos comiendo lechugas de alguna leira cercana a la Central Nuclear de Chernobyl que trasegando zorza- ya no se ven perros vagabundos por las ciudades... pensadlo- y patatas fritas por esos bares de dios sabe dónde.
Nos espera un futuro de mutaciones imprevistas.
- ESCUCHAR UN DISCO ENTERO DE BUSTAMANTE: Tengo un amigo aficionado a esto de los deportes extremos alternativos que se descargó un día el último disco de Bustamante.
Para probar, decía el pobre incauto.
Al hombre en cuestión le gustaban cosas como Nick Drake, J.J. Cale o New Order, pero se levantó una mala mañana diciéndose a sí mismo que la vida era riesgo y que tenía que probar nuevas sensaciones, cosas extremas, dar un giro a su vida.
Fue tal el impacto de esa diabólica audición en sus sinapsis y neurotransmisores que... ¿visteis "Shutter Island"? ¿Recordáis a Nicholson en "El Resplandor" mecanografiando la palabra REDRUM como un poseso?
Bueno, pues eso, tened cuidado, que en cualquier momento os puede pasar a vosotros. Y quien dice Busta, dice Shakira, Bisbal o Baute, que son más peligrosos para la salud mental de la raza humana que los especiales de Raphael de navidad.
- INAUGURACIONES DE ALGO: Terrible tragedia y aventura la que tiene lugar donde se da o sirve algo gratis.
Antes de una inauguración o de un concierto gratuito, hay señoras de gratis atrincheradas allí desde el día anterior, haciendo cola. Es uno de los deportes de riesgo alternativos más peligrosos que conozco. Para hacerse, por ejemplo, con un simple libro de fotografía antigua de A Coruña, las señoras de gratis y sus maridos te zarandean, empujan, insultan, humillan, te expulsan a trompicones de la cola...
Si en este país hubiese más facilidad para conseguir armas de fuego, puedo aventurar que en cada inauguración de alguna nueva exposición la cifra de muertos no bajaría de 21-25 personas, todas mayores de 67 años.
Después de soportar la chapa aburrida del alcalde de turno y tener que aguantar las acometidas y empellones de las huestes de gratis... conseguí al fin mi libro de fotografía.
Pero prefiero hacerme el harakiri con un tenedor oxidado o ser devorado en vida por caníbales de los mares del sur antes que volver a pasar por ello(sobre todo por lo del alcalde...¡ madre mía qué cruz!)
Esto sí que es sacrificio y no escalar el Himalaya a la pata coja y con un sherpa cubano.
- LA ODISEA DEL TELEOPERADOR: La asistencia técnica por teléfono es una de las mayores odiseas de la especie humana.
Ulises no hubiera salido nunca de Ítaca si hubiese tenido que solucionar antes algún problema con la línea del móvil o de su ADSL. ¿Quién no se ha enfrentado durante horas a alguno de estos seres mitológicos llamados teleoperadores que te desvían y derivan de manera infinita hacia otros teleoperadores, departamentos inexistentes, secciones imaginarias y teléfonos de asistencia inventados para hacer un simple cambio de línea o modificación de pack internet+tv+teléfono? ¿Existen o son entidades quiméricas como los lotófagos o los cíclopes? ¿Alguien ha solucionado alguna vez algo a la tercera, quinta, décimo tercera vez...?
Y es que estamos hablando de los límites de lo que un ser humano puede llegar a soportar en condiciones extremas. Después de ésto, un hombre o una mujer pueden aguantarlo prácticamente todo, incluso zambullirse en la aguas de la antártida en completa desnudez.
Tremebundo.
- INTERECONOMÍA TV: El horror. Estás zapeando y de repente ves un plató cutre con cinco tipos de esos con pintas de venir de trasegar cubatas en barras americanas; unos Borjitas y Alejandritos con peinados rancios y vestidos con castellanos, americana cruzada, pelo ensortijado en la nuca y frente despejada que hablan del apocalipsis, de rupturas, castigos milenarios y plagas que asolarán a nuestro país en cualquier momento.
La Corte de los Milagros parece aquéllo.
Y todo aderezado con un lenguaje categórico, soez, churrigueresco, desconsiderado y machaconamente agresivo, elaborado por medio de ripios y consignas ultramontanas.
Pero no temas, no has muerto y te has despertado en el purgatorio. Sólo es Intereconomía Tv, tu canal amigo.
Los siete sellos se han abierto y las trompetas están sonando, Sodoma y Gomorra, las bestias y el dragón andan sueltos y son sociatas, las campanas de infierno tañen bajo la llegada del anticristo, España se rompe, el mundo libre amenazado por el yugo musulmán, la prostituta y la caída de Babilonia es inminente... pero queda una última esperanza, pues la nueva Jerusalen, la ciudad de Dios donde los hombres serán felices y libres, se llama mercado libre y ultraliberalismo.
No hay salvación para los malvados en esta litúrgica representación llevada a cabo por banqueros ladrones redimidos, proxenetas, neofranquistas rancios y orgullosos, machistas de salón, homófobos que apenas se pueden sentar de lado después de una noche fistfuckinesca...
Áquel que no los adore es un idólatra que lleva en su espalda la marca de la bestia y que está condenado a su extinción.
"Cuando abrió el primer sello y puso aquel canal televisio, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer aún"(Apocalipsis, 6,2)
- PELÍCULA DE HUGH GRANT: Asistir al visionado de cualquier película de Hugh Grant es un deporte extremo y una pérdida de tiempo y dinero considerable, por razones más que obvias.
Quien haya corrido la tragedia y sufrimiento de ver cosos como "Mickey ojos azules", "Un Gran Chico" o "Nothing Hill" sabe de lo que estoy hablando.
De esto a saltar desde un acantilado en ala delta, pero sólo con la estructura metálica sin superficie de tela hay un paso.
Los anteriores son sólo unos ejemplos de alternativos deportes extremos que todos podemos practicar en un momento determinado para estimular nuestra adrenalina y segregar las endorfinas necesarias para nuestro equilibrio psíquico y necesidad de emociones fuertes.
Otras aventuras de riesgo en un entorno cotidiano serían irse de Rebajas el 7 de enero, coger el coche el puente de la Constitución, meterse en el medio de una despedida de soltera un sábado por la noche o comprar adornos para la casa en algún bazar chino, actividades todas ellas que no tienen nada que envidiar a las sensaciones que se pueden obtener al descender cañones en lancha de Alcampo, tirarse en paracaidas o hacer puenting sin cuerda de goma.
Saludos de Jim y ¡¡a aumentar esa tensión arterial!!
Y todo aderezado con un lenguaje categórico, soez, churrigueresco, desconsiderado y machaconamente agresivo, elaborado por medio de ripios y consignas ultramontanas.
Pero no temas, no has muerto y te has despertado en el purgatorio. Sólo es Intereconomía Tv, tu canal amigo.
Los siete sellos se han abierto y las trompetas están sonando, Sodoma y Gomorra, las bestias y el dragón andan sueltos y son sociatas, las campanas de infierno tañen bajo la llegada del anticristo, España se rompe, el mundo libre amenazado por el yugo musulmán, la prostituta y la caída de Babilonia es inminente... pero queda una última esperanza, pues la nueva Jerusalen, la ciudad de Dios donde los hombres serán felices y libres, se llama mercado libre y ultraliberalismo.
No hay salvación para los malvados en esta litúrgica representación llevada a cabo por banqueros ladrones redimidos, proxenetas, neofranquistas rancios y orgullosos, machistas de salón, homófobos que apenas se pueden sentar de lado después de una noche fistfuckinesca...
Áquel que no los adore es un idólatra que lleva en su espalda la marca de la bestia y que está condenado a su extinción.
"Cuando abrió el primer sello y puso aquel canal televisio, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer aún"(Apocalipsis, 6,2)
- PELÍCULA DE HUGH GRANT: Asistir al visionado de cualquier película de Hugh Grant es un deporte extremo y una pérdida de tiempo y dinero considerable, por razones más que obvias.
Quien haya corrido la tragedia y sufrimiento de ver cosos como "Mickey ojos azules", "Un Gran Chico" o "Nothing Hill" sabe de lo que estoy hablando.
De esto a saltar desde un acantilado en ala delta, pero sólo con la estructura metálica sin superficie de tela hay un paso.
Los anteriores son sólo unos ejemplos de alternativos deportes extremos que todos podemos practicar en un momento determinado para estimular nuestra adrenalina y segregar las endorfinas necesarias para nuestro equilibrio psíquico y necesidad de emociones fuertes.
Otras aventuras de riesgo en un entorno cotidiano serían irse de Rebajas el 7 de enero, coger el coche el puente de la Constitución, meterse en el medio de una despedida de soltera un sábado por la noche o comprar adornos para la casa en algún bazar chino, actividades todas ellas que no tienen nada que envidiar a las sensaciones que se pueden obtener al descender cañones en lancha de Alcampo, tirarse en paracaidas o hacer puenting sin cuerda de goma.
Saludos de Jim y ¡¡a aumentar esa tensión arterial!!
2 comentarios:
JIM, que en el año 2011 se cumplan tus sueños.
Estoy contigo en los que escribes.
Cada vez que lo digo, me digo a mi misma: ¡¡¡qué repetitiva eres!!!!
Pero cierto, tienes toda la razón en lo que dices.
Buenísimo el diálogo de La Cena de Navidad Familiar.
No tengo esa experiencia, pero es fácil tenerla.Espero librarme. ¡¡Quién sabe!!!
¡ Feliz 2011!
http://eskup.elpais.com/1293207183-ca947b216e357024d3f01cccd49851ad
Ojo con los cuñados. Son un peligro.
Feliz año nuevo !
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