Lo de la lotería genética es una putada. Es cómo lo de la peli Los Gemelos Golpean Dos Veces: Dios o la naturaleza provee a un@s de tanto y a otr@s de tan poco.
Esta reflexión maniquea e intrascendente viene a colación por algo que me ha sucedido este mediodía: se me cayó una cucharilla de café dentro de un frasco de esos de cuello alto de Tomate Frito Solís y tardé unos 25 minutos en sacarla de allí, pues quería quitar la cuchara sin que se saliese el tomate.
Y es que unos inventan circuitos integrados, colisionadores de hadrones, diseñan el sistema eléctrico de los Boeing 787, hablan 7 idiomas, montan una empresa y se hacen ricos antes de los 30... y otros- yo, sin ir más lejos- tardamos 25 minutos en lograr sacar una simple cucharilla de un tarro de tomate frito.
Increíble.
La evolución tiene dos velocidades y a algun@s nos ha tocado la de la tortuga coja. Lo de sapiens es una etiqueta que a algunos nos viene grande.
Dicho esto, quiero aprovechar este espacio para reivindicar La Carta de Ajuste en las sobremesas televisivas actuales. Dicen en TVE que:
" .. la Carta de ajuste que servía de guía para sintonizar tonos, brillos y la propia señal, precedía el comienzo de cada una de las emisiones. Con el paso del tiempo aquella pantalla se popularizó, aunque muy pocos sabían realmente su utilidad. Normalmente, aparecía en cada emisión diaria una hora antes de comenzar las transmisiones. Iba acompañada de una música, generalmente clásica, con la que se podía adecuar el volumen de los receptores. Hoy en día, al ser las emisiones continuas la Carta de ajuste ha desaparecido para los ojos de espectador y tan solo la utilizan los profesionales técnicos".
A esas sugestivas formas geométricas rellenas de colorines que nos cautivaban de niños( y adultos) los profesionales les llaman almenado, retículas, multi burst, etcétera, y sus usos son exclusivamente para ajustes técnicos.
Pero la Carta de Ajuste era mucho más que esto: un espacio para el relax y la reflexión mientras disfrutábamos de un nocturno de Chopin; un interludio en la vorágine- televisiva y mundana- para dejarnos atrapar por el seductor encanto de los cambios de dígitos en el segundero de la esquina inferior derecha... una especie de precalentamiento kármico-numérico antes de entrar en el trance y el éxtasis contemplativo que aquel cóctel de música barroca, colores, cuadrados y círculos nos podía deparar durante horas y horas.
La Carta de Ajuste tenía una rara cualidad hipnótica, que nos imantaba a much@s( esas tv encendidas en el salón con la Carta de Ajuste mientras los miembros de la familia al completo dormitaban o miraban fijamente a la pantalla) frente al televisor y nos invitaba incluso a fusionarnos con esa extraña entidad hertziana, tal y como le sucedió a la niña de Poltergeist.
Pero en ocasiones tengo la impresión de que todo aquello de la Carta de Ajuste fue solamente un buen sueño, una ilusión de mi mente febril e hiperactiva llena de cuadraditos en colores y rayas danzantes... ¿ alguien se puede imaginar ahora mismo un canal de televisión echando el candado durante 2 o 3 horas cada sobremesa... dejando de ingresar miles de euros en anuncios de toallitas para la higiene más íntima o de cremas para las estrías? ¿ Tele 5 dándole un descanso a la difamación o al cotilleo y critiqueo más estúpido y banal del último OT y del coito alegre del famosete de turno?
Sí, damas y caballeros, hubo un tiempo en el que la tv cesaba por unas horas de emitir, nos dejaba un espacio para la reflexión, para pensar en las espléndidas curvas de nuestra vecina madurita o para echarnos una siesta con babilla( la mejor siesta de todas) con fondo musical de Haendel. De 15:00 a 17:30 horas, más o menos, para descansar de todo, con el mundo de la sobremesa fijo y en stand by.
¡ Qué maravilla ese oasis sereno en mitad de la saturación de los escaparates y las malas noticias!
Algo así sería impensable hoy en día, con las cadenas televisivas compitiendo en una carrera demencial por llegar las primeras a la meta de la abyección, la ruindad y la degradación más vil.
Con esas tv privadas que iban a salvar el universo cuando llegaron a la ansiada parrilla, y que ahora ni siquiera tienen una programación infantil por la tarde( sustituida por ese El Diario de Patricia con sus abuelas con consoladores y travestis contando con pelos y señales sus orgías), con el cine clásico desterrado, sin programas musicales o culturales, documentales... esas cadenas televisivas que pusieron de moda los anuncios de compresas en mitad de la noticia sobre un atentado del telediario...
Un erial educativo, cultural y desin-formativo en toda regla.
Reivindiquemos, pues, esa maravillosa y plácida Carta de Ajuste como paisaje calmo para poder apearse un poco cada día de la noria vertiginosa e insustancial de la estupidez humana y del culto desmesurado al consumo, la apariencia y el derroche.
Y como me apuréis, lo de emprender de paso una campaña para pedir el retorno del himno de España cada noche como cierre de programación- enviando así al carajo a los Tarots y Concursitos engañapobregente- me lo empezaré a plantear seriamente.
Ya me estoy poniendo yo tibio con estas cosas, sólo de pensar en cómo nos la han metido doblada estos hijos de su madre sin más horizonte ético y moral que el que se otea desde su faltriquera.
La televisión es nutritiva. Saludos de Jim a tod@s.
Esta reflexión maniquea e intrascendente viene a colación por algo que me ha sucedido este mediodía: se me cayó una cucharilla de café dentro de un frasco de esos de cuello alto de Tomate Frito Solís y tardé unos 25 minutos en sacarla de allí, pues quería quitar la cuchara sin que se saliese el tomate.
Y es que unos inventan circuitos integrados, colisionadores de hadrones, diseñan el sistema eléctrico de los Boeing 787, hablan 7 idiomas, montan una empresa y se hacen ricos antes de los 30... y otros- yo, sin ir más lejos- tardamos 25 minutos en lograr sacar una simple cucharilla de un tarro de tomate frito.
Increíble.
La evolución tiene dos velocidades y a algun@s nos ha tocado la de la tortuga coja. Lo de sapiens es una etiqueta que a algunos nos viene grande.
Dicho esto, quiero aprovechar este espacio para reivindicar La Carta de Ajuste en las sobremesas televisivas actuales. Dicen en TVE que:
" .. la Carta de ajuste que servía de guía para sintonizar tonos, brillos y la propia señal, precedía el comienzo de cada una de las emisiones. Con el paso del tiempo aquella pantalla se popularizó, aunque muy pocos sabían realmente su utilidad. Normalmente, aparecía en cada emisión diaria una hora antes de comenzar las transmisiones. Iba acompañada de una música, generalmente clásica, con la que se podía adecuar el volumen de los receptores. Hoy en día, al ser las emisiones continuas la Carta de ajuste ha desaparecido para los ojos de espectador y tan solo la utilizan los profesionales técnicos".
A esas sugestivas formas geométricas rellenas de colorines que nos cautivaban de niños( y adultos) los profesionales les llaman almenado, retículas, multi burst, etcétera, y sus usos son exclusivamente para ajustes técnicos.
Pero la Carta de Ajuste era mucho más que esto: un espacio para el relax y la reflexión mientras disfrutábamos de un nocturno de Chopin; un interludio en la vorágine- televisiva y mundana- para dejarnos atrapar por el seductor encanto de los cambios de dígitos en el segundero de la esquina inferior derecha... una especie de precalentamiento kármico-numérico antes de entrar en el trance y el éxtasis contemplativo que aquel cóctel de música barroca, colores, cuadrados y círculos nos podía deparar durante horas y horas.
La Carta de Ajuste tenía una rara cualidad hipnótica, que nos imantaba a much@s( esas tv encendidas en el salón con la Carta de Ajuste mientras los miembros de la familia al completo dormitaban o miraban fijamente a la pantalla) frente al televisor y nos invitaba incluso a fusionarnos con esa extraña entidad hertziana, tal y como le sucedió a la niña de Poltergeist.
Pero en ocasiones tengo la impresión de que todo aquello de la Carta de Ajuste fue solamente un buen sueño, una ilusión de mi mente febril e hiperactiva llena de cuadraditos en colores y rayas danzantes... ¿ alguien se puede imaginar ahora mismo un canal de televisión echando el candado durante 2 o 3 horas cada sobremesa... dejando de ingresar miles de euros en anuncios de toallitas para la higiene más íntima o de cremas para las estrías? ¿ Tele 5 dándole un descanso a la difamación o al cotilleo y critiqueo más estúpido y banal del último OT y del coito alegre del famosete de turno?
Sí, damas y caballeros, hubo un tiempo en el que la tv cesaba por unas horas de emitir, nos dejaba un espacio para la reflexión, para pensar en las espléndidas curvas de nuestra vecina madurita o para echarnos una siesta con babilla( la mejor siesta de todas) con fondo musical de Haendel. De 15:00 a 17:30 horas, más o menos, para descansar de todo, con el mundo de la sobremesa fijo y en stand by.
¡ Qué maravilla ese oasis sereno en mitad de la saturación de los escaparates y las malas noticias!
Algo así sería impensable hoy en día, con las cadenas televisivas compitiendo en una carrera demencial por llegar las primeras a la meta de la abyección, la ruindad y la degradación más vil.
Con esas tv privadas que iban a salvar el universo cuando llegaron a la ansiada parrilla, y que ahora ni siquiera tienen una programación infantil por la tarde( sustituida por ese El Diario de Patricia con sus abuelas con consoladores y travestis contando con pelos y señales sus orgías), con el cine clásico desterrado, sin programas musicales o culturales, documentales... esas cadenas televisivas que pusieron de moda los anuncios de compresas en mitad de la noticia sobre un atentado del telediario...
Un erial educativo, cultural y desin-formativo en toda regla.
Reivindiquemos, pues, esa maravillosa y plácida Carta de Ajuste como paisaje calmo para poder apearse un poco cada día de la noria vertiginosa e insustancial de la estupidez humana y del culto desmesurado al consumo, la apariencia y el derroche.
Y como me apuréis, lo de emprender de paso una campaña para pedir el retorno del himno de España cada noche como cierre de programación- enviando así al carajo a los Tarots y Concursitos engañapobregente- me lo empezaré a plantear seriamente.
Ya me estoy poniendo yo tibio con estas cosas, sólo de pensar en cómo nos la han metido doblada estos hijos de su madre sin más horizonte ético y moral que el que se otea desde su faltriquera.
La televisión es nutritiva. Saludos de Jim a tod@s.
7 comentarios:
jim, no se a que coño te dedicas, pero para mi escribes de puta madre, animo y sigue..
salud y republica
pro cierto con diferencia de edad pero somos casi del mismo barrio, y orgulloso que estoy de ser de un barrio obrero
Comparto con Xan su opinión sobre cómo escribes, me encanta tu estilo, tu vocabulario, pero lo más importante, tu imaginación desbordante y las verdades que cuentas, espero un libro tuyo con las mismas ganas que esperaba la segunda parte de "Los pilares de la Tierra".
Dicho esto, no puedo estar más de acuerdo, entre otras cosas porque yo soy una defensora a muerte de la siesta, esa sana costumbre española que nos están copiando en Oriente, como copian todo. En pijama, en el sofá, tapadita con la mantita y la tele a nivel mínimo, mientras el runrún de esos programas vespertinos de gritos, bandarras, pendejos y travestidos llena de estupidez esas horas de comida en el estómago y poco riego cerebral. Lo del pijama, es optativo, no llego a los niveles de Cela de orinal y Padrenuestro. La carta de ajuste era ese Kit-kat después de comer, culturizando al personal sobre música clásica ( que ya casi nadie escucha, salvo aficionados y en vinilo), y la que te anunciaba que era hora de dormir o de leer, para noctámbulos y sonámbulos como una servidora. La sociedad avanza hacia la estupidez y el consumismo, pero querido Jim, tú y yo, somos más rápidos. Ah ¡ y yo también soy de barrio obrero!. Enhorabuena, como siempre, no cambies que te estropeas!!
Amigo Jim, comparto con mis anteriores que debes pensar en escribir un libro de relatos varios, retales y reflexiones no pensadas, tambien llamadas "a la caída", o en "rompan filas". Me encanta leer tus escritos. Son divertidos, imaginativos, serios y de calado, y además hacen sonreir.
Permaneceré atento a la pantalla.
Florentino
Bueno, recuerdo que en ETB como cierre de emisión tenian la bandera de Euskadi, escenas aéreas de la Comunidad y el himno de fondo.
Sí, podía estar bien recuperarla, al menos te pueden despertar si te quedas grogui frente a la pantalla en vez de irte para cama...
Saludiños
A mí la carta de ajuste me provocaba somnolencia. En cualquier caso, era todo un icono pop y yo también voto por que vuelva.
En otro orden de cosas, si esto fuera un país civilizado, Jim Alegrías sería secretario de cultura del PSdG y Josemi Rodríguez Sieiro solamente escribiría postales desde África, donde estaría cumpliendo pena de destierro junto con Ana Rosa Quintana, Luis María Ansón, Soraya, Lotina, María Teresa Campos y toda su familia, el hermano de Coto Matamoros, la ex-cantante de la oreja de Van Gogh, Roberto Luis Blanco Valdés, Mercedes Milá, Gayoso(el de Luar) y Santiago Rey Fernández Latorre, por citar solo unos cuantos que se me ocurren sobre la marcha.
Ah, y Pep Guardiola: ¿pero ese tío no sabe hablar de otra cosa que de fútbol?
CONTRA EL BOTELLÓN, CAMBIO DE MODELO Y SIDRA EL GAITEIRO
Joder, Jim, eres todo un "mostro" de la blogería. La verdad es que mejoras con el tiempo, como los buenos vinos y las inversiones a largo plazo.
Carlos Raya
Xan: ser de barrio es un orgullo, pero casi sacrificaría ese orgullo por el hecho de haber nacido en Ciudad Jardín o Durán Loriga en vez de en las viviendas sociales de 50 metros cuadrados de los marineros.
Como decía Heráclito, yo no sé si el carácter de un hombre es su destino... pero sí sé que el lugar en el que nace determinará en una gran medida ese destino.
Temis: La fiesta con babilla y carta de ajuste era lo más... ¿ para cuándo la plataforma para la defensa de estos hábitos culturales tan enriquecedores y tan nuestros?
Florentino: Me gusta que te gusten. Y si hacen sonreír, me doy por más que satisfecho.
Miguel: La plataforma para la recuperación histórica de la Carta de Ajuste está en marcha. ¿ Te apuntas?
Pablo: Pues yo casi que prefiero enviar postales desde África. Desde una caseta en el parque natural de Tanzania, escribiendo sobre la dieta carroñera de las hienas, los hábitos nocturnos de los elefantes y los ritos de apareamiento de los bantúes.
Carlos: No inviertas a muy largo plazo, que la cosa está tibia. Volverán los tiempos de meter los dineros debajo de las tablas de la cama... ya verás.
Saludos a tod@s de Jim y mucho acierto.
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