PAPIROFLEXIA
- ¿Me quieres?- preguntó ella.
- Mucho- contestó él.
- Demuéstramelo y hazme un regalo y así te querré siempre.
Y él, que sólo tenía aire en sus bolsillos para ofrecerle, se abrió el pecho, se sacó muy despacio el corazón, lo dobló cuidadosamente en 67 partes y le entregó una figura de un hermoso mirlo.
Ella cogió su corazón convertido en pájaro y lo metió en una jaula.
- Ahora que tengo tu corazón, ya no me interesas. Adiós.
Pasaron los años. El espacio vacío de su pecho lo atravesaron las corrientes de brisa gélida de muchos inviernos, pues ahora siempre para él era invierno.
Pero sobrevivió al frío y una tarde llegó otra mujer.
- ¿Me quieres?- preguntó ella.
- Mucho- contestó él.
- Pues toma un regalo.
Y ella cogió una cuartilla de aire, la extendió muy despacio, la dobló cuidadosamente en 67 partes y le introdujo en el espacio vacío del pecho la figura de un frondoso árbol.
Ese atardecer el mirlo que era su corazón salió de la jaula, que había quedado entreabierta, y se fue a posar sobre el árbol, que ya estaba en su pecho.
Y, de repente, siempre fue verano para los dos.
FIN
" Dar más y más es la mejor manera de tener más y más"( Donargie)
Saludos de Jim.
2 comentarios:
Me ha encantado, qué fácil es decir tanto con tan poco! Y qué metáfora más clara de lo que son las relaciones!. Esperemos de nuevo la vuelta del mirlo...
Se sale,realmente precioso amigo Jim.
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