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sábado, 30 de mayo de 2009

NO TODO VA A SER FOLLAR

Desde que Duchamp introdujo el urinario en los museos (en esos momentos, la propuesta de re-pensar el objeto resultaba tremendamente sugestiva e iconoclasta) y elevó a nuestro amigo Roca a la difusa y vasta categoría de ARTE, muchos artister@s nos han vendido su ocurrencias, con mayor y menor fortuna. Leía ayer en La Opinión que el I Festival Eros de A Coruña contará con la asistencia de una acróbata vaginal llamada Baby Pin Up.
Baby Pin Up declara sin rubor:" Mi trabajo y el de la industria del sexo en general es artístico y no tiene nada de vulgaridad. Son espectáculos eróticos y artísticos... consiste en sacarme por abajo 150 metros de banderas y 90 metros de collares de perlas "

O sea, que ríase usted del Impresionismo, de Circo Del Sol, de Shostakovich, de los Clásicos Literarios Rusos... pues se puede ser artista hoy en día - en la Hipermodernidad, cajón de sastre hedonista para muchos que no sirven ni para pintores de brocha gorda- sacándose metros de tela de una vagina sin fondo (si lo que saliese fuese un piano de cola o un koala con sombrero bailando claqué todavía lo entendería), como si fuese un pozo petrolífero Tejano o esa entrada que Verne situaba en Islandia para descender al centro de la tierra.

Y es que, como dice la canción, por estos lares hay demasiados artistas y deportistas.

La próxima semana comienza el festival Eros Galicia aquí en A Coruña y yo tengo que reconocer que el Porno me aburre soberanamente. Un amigo mío dice siempre que el follar está sobrevalorado. Pocas películas porno han visto estos ojos que incorporen con acierto los recursos que el erotismo humano tiene a su servicio. No hay en la mayoría de las pelis porno situaciones morbosas, insinuación obscena, dosis de lujuria y seducción administradas con talento e inteligencia erótica. Se nota que la mayor parte de la gente del porno son macarrazos y neumáticas recalentadas que apenas leen, pues muy poco en limpio han sacado del maravilloso y voluptuoso género erótico literario. Sólo con revisar un poco los clásicos hubiesen hecho numerosos avances y hallazgos. Demasiadas películas se olvidan de personajes y situaciones y se dedican únicamente a la gimnasia pélvica y a explorar cavidades rutinariamente, carentes de cualquier sensualidad, ritmo y refinamiento carnal.

Simples y fríos documentales para urólog@s y ginecólog@s suelen ser estas aburridas olimpiadas de lo venéreo.
En los años 70, cuando "Garganta Profunda" inaugura el género, todavía había cierta preocupación por los guiones y por recrear todo tipo de situaciones morbosas, lujuriosas y obscenas. El contexto era esencial. La búsqueda de la estimulación del cerebro del espectador, su órgano más erógeno. Cierto sentido de lo amateur y casero muy picante. Lo malo es su estética, que a estas alturas nos parece desfasada, que rechina: pubis poblados como la Amazonía, hippies gordos y velludos con bigote que parecen sacados directamente de Woodstock, damas con michelines y con los pechos caídos y aspecto de junkies, etcétera.

Pero es en los penosos 80-90 cuando aparecen los esteroides, la depilación brasileña, la cirugía para reducir y"aniñar" los labios genitales exteriores, las hiper- recauchutadas de labios como parachoques y pechos como los globos sonda que lanzan a las 22:00 horas desde el observatorio del Agra del Orzán. Se agota lentamente la imaginación. 120 minutos de transpirado metraje sin la más mínima inspiración y transición morbosa entre el previo y el acto en sí mismo. Llega la desmesura: miembros descomunales, pechos como balones de playa de Nivea; bukkakes, Gang-bangs de 300 vs una, dilatados y primerísimos primeros planos en los que se pueden ver incluso las operaciones de amígdalas de la susodicha. Los guiones se reducen a secuencias de orgías en un chalet y al lado de una piscina( lo de las piscinas es un género ya en sí mismo), en la que una manceba operada hasta los párpados y con unas uñas postizas tipo Morticia toma el sol en pelota picada mientras un gañán musculoso quita las hojas de la piscina... y claro, medio minuto después, sin transición de ningún tipo, lo que deshoja el gañán hipertrofiado es a la manceba, olvidándose de su trabajo en la piscina. Y con razón. O fontaneros con una sola herramienta, ya en la mano, que entran en una casa para reparar una inexistente avería y son recibidos a las cinco de la tarde por una madura en Intima Cherry... y antes de que uno se de cuenta ya están desnudos ambos e intercambiando con pericia profesional virus, parásitos y fluidos corporales de todo tipo.

Pero por fin que siempre nos quedarán algunas producciones Francesas e Italianas muy cuidadas y para sibaritas, con sus Doncellas con cofia en traje oscuro muy corto para deleite de sus señores, con sus intercambios morbosos, con sus damiselas viendo copular a través de una puerta entreabierta a sus tíos, con esos chóferes siempre dispuestos para saciar a sus señoras de traje de noche y collar de perlas, con sus partisanas libidinosas y sus guardianes nazis, etcétera... ¡¡ Oh la la France!!!

En España, siempre diferente, tenemos nuestras historias cutres de butaneros, pintores de brocha muy gorda y ama de casa sola, con nuestros Polis Díaz y Cármenes de Mairena en esas bizarras series z, todo más antierótico que el vídeo de Pedro J. recibiendo insultos enfundado en su corsé rojo. Cosos con títulos tan valleinclanescos y garbanceros como: " Fue a por trabajo y le comieron lo de abajo", " Vamos a la carga, con la cosa que se alarga" o " Ensalada de Pepino en el internado femenino".

Carandell y la España bizarra.

También me gustaría desmontar de paso ciertos mitos asentados en nuestros cerebros gracias al porno:

1- No todas las mujeres, lástima, son bisexuales y están dispuestas a formar tríos con la primera jamona que pase. No confundamos los deseos masculinos con la realidad femenina.

2- No todos los hombres tienen esos armatostes de equino. Si eres hombre, no te obsesiones con los tamaños y disfruta de la película. No sufras por poseer algo que con el tiempo sufrirá, indefectiblemente, mucho antes los efectos de la gravedad.

3- Si llamas a tu vecina madurita al timbre a las cinco de la tarde, ten en cuenta que probablemente no te reciba en lencería de encaje junto con una amiga suya que pasaba por allí, dispuestas ambas a hacerte pasar una tarde un poco más agradable de lo normal. Suele pasar más bien poco.

4- Y recordad que las orgías en el porno pueden resultar muy atractivas y estimulantes con esos cuerpos morenos, atléticos, perfeccionados con bisturí, depilados y totalmente maquillados... pero imaginaros ahora una de esas con un grupo de ingleses cuarentones con pelos en la espalda, pubis como el Mato Grosso, carnes que ceden, pechos caídos, olores indescriptibles, alguna ventosidad del esfuerzo coital, caras rojas y desencajadas, pliegues de todo tipo y michelines jamoneros... ya no mola tanto, ¿ verdad? La coreografía de "Siete Novias Para Siete Hermanos" es cojonuda cuando la llevan a cabo bailarines profesionales después de muchísimos ensayos... pero hecha por nosotr@s nos queda una cosa como más de Muchachada Nui o similares.

5- A las mujeres les gusta el Porno de vez en cuando en la intimidad, aunque todas digan lo contrario en público. Hay encuestas y datos empíricos sobre esto.

6- En las películas porno sólo se fornica compulsivamente. Apenas se cocina, o lee, o se limpia la casa... están todo el día a ello, pero la vida no es así , o como canta Javier Krahe:

" También habrá que saltar a la pata coja,

y habrá que coleccionar sellos de Nigeria,

no todo va a ser follar,no todo va a ser follar,

y habrá también que apretar una tuerca floja

y habrá que ir a trabajar,no todo va a ser follar,

por una miseria.


Y habrá también que llevar a arreglar el coche

y habrá que quitarle el polvo a la biblioteca,

no todo va a ser follar,no todo va a ser follar,

y habrá que cerrar el bar al morir la nochey habrá también que pagar,

no todo va a ser follar,

lo de la hipoteca."

Y si el porno sin más creatividad que la rutinaria gymkana venérea también te aburre, te recomiendo una nueva visión libidinosa de algunos clásicos eróticos que se están reeditando a 1 solo euro: http://www.elpais.com/corporativos/elpais/coleccionables/2009/cineerotico/

Saludos de Jim desde el país del vicio y el desenfreno. Ja.

5 comentarios:

TEMIS dijo...

Pues va a ser, como dice la frase " menos samba e mais traballar"; sólo que,en mi humilde opinión, se folla poco. Sí, porque la gran mayoría de la gente tiene cara y tensión que con un buen revolcón, podría curarse, lo mismo que gran cantidad de psicosis, enfermedades psicosomáticas, y problemas cutáneos. Porque mientras liberamos la líbido, liberamos tensiones. El hecho de que las películas porno no tengan argumentos, es porque la gente quiere obviar prolegómenos, llegar y llenar, olvidándose de los previos, lo cual son más excitantes que el hecho en sí.
Y el crear expectativas en los demás mortales de cuerpos normalitos y con celulitis o barriga cervecera... en fin, es como que toda las mujeres queramos ser un sex-simbol y eso hay que currárselo.
EL título de la película porno que más gracia me hizo se llamaba " Me lo como todo" y había parte I, II y III, qué quieres que te diga, no debió cundirle mucho en la primera parte y sólo comió parte. Por lo demás, me parecen bastantes malas y poco excitantes, siempre me quedaré con el querer y no ver.

xan de couzadoiro dijo...

nos se si se folla poco, pero se que hay gente mal follada.

salud y republica

Florentino dijo...

El folleteo tambien está en crisis. De echo, lleva en crisis toda mi vida; desde que yo me conozco a mí mismo.
Defendamos el amor propio frente a la crisis provocada por los amigos de Berlusconi.
En España el que no se consuela es por que no quiere.
He dicho.

mafalda dijo...

Discrepo cordialmente de Jim. Yo a una película porno no le pido argumento. Quiero que vaya al grano. Generalmente, me aburren, no por falta de argumento, sino por exceso. Creo que no debería haber diálogos. Los diálogos de una película porno, a veces, me recuerdan a los discursos de algunos políticos locales: no hay por dónde cogerlos. Luego, menos palabrería y más fontanería. También, discrepo en tu crítica a los cachimanes y a las cachimanas. El cine es fantasía. Y si superman vuela en el cine, yo también quiero ver los prodigios vaginales de ciertas superwomans, de la misma forma que Indiana Jones puede eliminar a los malvados con su látigo en diez segundos. Sí, ya sé que todo tiene un toque de irrealidad, pero si quieres excitarte o estimularte, tienes que salirte un poco del mundo de la cebolla y la ensalada de soja. Yo, normalmente, como lentejas. Pero me mola más la langosta. Me gustan las pelis donde los protas toman Don Perignon como si fuera soda, comen langosta como si de un bocadillo de calamares se tratase y ligan con unas tipas que te harían desmayarte si te las encontrases en el ascensor.

En el tema de si se folla mucho o poco, también discrepo. Se folla lo que se puede. No se trata de estar follando todo el día, también hay que leer los discursos de Leire Pajín. Sí, ya sé, que no son nada del otro mundo. Tampoco follar es nada del otro mundo. Cuando lo llevas haciendo diez años con la parienta, la cosa termina pareciéndose a hacer abdominales: sabes cuántos hay que hacer y cuándo pides papas.

Ahora, no por mucho follar vas a estar más equilibrado. El equilibrio mental no tiene nada que ver con el follar. El equilibrio mental tiene que ver, fundamentalmente, con el equilibrio mental. Si te lees todos los discursos de Leire Pajín o todos los de Montilla, pues puede que esto, a la larga, te termine afectando. O a la corta. Eso depende de la carga genética de cada uno y de las cervezas que tome.

En definitiva, para no “coger complejo” de alfeñique por ver pelis porno de actores de actrices de fantasía, yo recomiendo tres cosas: luz indirecta(por no decir oscuridad total); ducha previa (por separado) y cremas reparadoras; y por último, tres jotasbés con cocacola y un petardito de marihuana. No es que te conviertas en un Nacho Vidal, pero soñar no cuesta nada.

Jim Alegrías dijo...

Interesante la aportación de Mafalda, aunque yo en esto del voyeurismo sexual sigo pensando que lo más excitante siempre son las situaciones y personajes más próximos y realistas, menos todopoderosos.
La secuencia de la vecinita madura o la sensual criada para todo me resulta más morbosa que la del gang bang de una superwoman que se emplea a fondo con 300 mostrencos lanza en ristre.

Y lo del cigarrito de la risa para no coger complejo no lo recomiendo del todo. Con esto del THC te puede dar un punto de obsesión muy fuerte y acabar con mucho más complejo y fijación en cuanto a la dimensión comparada de tus atributos de garañón.

Pero también hay que decir que Mafalda, a la/al que que leo y sigo en algún que otro blog, es una voz muy a tener en cuenta, siempre atinada en sus certeras apreciaciones.

Saludos, Mafalda.