Hoy me levanto leyendo en un diario una de esas noticias por las que merece la pena salir de la cama antes de las once: una adolescente china se levanta en mitad de la noche para ir al baño, confunde una ventana del piso con la puerta del aseo y se cae desde el sexto piso, con tal suerte que como iba agarrada a su osito de peluche ( supongo que tamaño XXXL), éste le salva la vida al amortiguar el golpe.
Ni escrito por Leslie Nielsen, oye.
Estas cosas tienen que ser ciertas a narices. Nadie se puede inventar algo así, que diría Guillermo.
Dicho esto, pasemos al percal: hace unas lunas el amigo Balsa ( que cada vez que lo veo está más fibroso y perfilado, gracias a la bicicleta "estética" con la que pedalea en Novo Mesoiro) me comentaba en un bar de Orillamar que le gustaba el blog y que tomaba nota de mis recomendaciones literarias, pero que echaba de menos reseñas sobre algún autor contemporáneo que no estuviese criando malvas desde la promulgación de la I República Española.
Y quizá tiene razón, porque la verdad es que en esto de la literatura uno, yo, tiende a centrarse más en la cualidad perdurable y consistente de la obra que en si el autor está todavía vivo, retirado en Isla Tortuga o enterrado en un sótano desde, más o menos, la promulgación de los Reales Decretos de Nueva Planta.
Mea culpa esta falta de simultaneidad con la actualidad, pero ni me fijo en estas cosas. Y es que soy de los que a veces lee periódicos de hace una semana.
Pedro Juan Gutiérrez nació en Matanzas en el año 1950. Trabajó de heladero, militar, obrero de la construcción, periodista... hasta llegar a la literatura y la pintura.
Considerado por cierta crítica como el Bukowski del Caribe, la prosa de Pedro Juan tiene esa urgencia de las cosas vividas; del que ha visto, se ha apasionado y también ha sufrido demasiado. Es directa e impactante como un gancho a la mandíbula. Nos describe en sus cuentos y novelas una Habana sórdida, crepuscular y ruinosa- como una bestia moribunda dando sus últimos coletazos-, colmada de pícaros en permanente dedicación al sablazo al "yuma"( turista), jineteras locas, mestizas ninfomaníacas, negros lujuriosos, lumpen y demás fauna del malecón.
Historias de supervivientes sin más horizonte vital que poder llegar a ver el siguiente amanecer; personajes a la deriva en mitad de la tempestad de una Habana implacable y despiadada empeñada, como Saturno, en devorar a sus hijos.
Todo ello consumado con un pulso narrativo exuberante, cuajado de palabras precisas y empapadas en sudor y desesperanza sobre la condición humana.
Un talento el de Pedro Juan tan excesivo como sus creaciones.
Un talento el de Pedro Juan tan excesivo como sus creaciones.
Hay una honestidad brutal en la prosa de Pedro Juan. Escritura casi automática: deslumbrante, ágil, vital y conmovedora. Lo que la crítica suele etiquetar como "realismo sucio" suele poseer una intensidad poética extraordinaria, una capacidad para arañar la realidad y emocionar que pocos géneros poseen. Dentro de los cubos de basura también hay cosas que relucen, pequeños tesoros que esperan ser encontrados.
Y Pedro es de los que saben dónde buscar.
Lo dicho, Balsa (y demás amig@s), apunta: "TRILOGÍA SUCIA DE LA HABANA", "EL INSACIABLE HOMBRE ARAÑA", "NUESTRO G.G. EN LA HABANA"...
Pedro Juan Gutiérrez, una de las voces en español más ricas, irreverentes y palpitantes del actual panorama narrativo para el que esto escribe.
Tiene esa cualidad magnética, gravitacional, de intensa atracción que poseen solamente los grandes narradores. Es abrir un libro y no poder despegarse de él hasta devorar la última línea.
Es de esa literatura que no se lee... se devora.
Es de esa literatura que no se lee... se devora.
Y después tampoco se la lleva el olvido. Literatura que perdura y se queda a vivir dentro de un@.
Balsa, nos vemos en la próxima cena. Y pedalea mucho, que esa abdominal se está resistiendo, aunque poco a poco te va quedando cuerpo de portada de la revista Fitness.
Saludos a tod@s de Jim.
4 comentarios:
Tomaré nota. Escribí un comentario antes, pero no me acordaba de mi contraseña de mi cuenta de Google y no apareció. Ya me dice mi madre que tantas cervezas no pueden ser buenas.
Había hecho un comentario que a mí me parecía ingenioso sobre mi actual gusto porlas novelas de "ciencia ficción" y la relación entre pasado, presente y futuro.
Pero,en fin, no me acuerdo muy bien y no quiero repetirme ante mí mismo.Además, seguramente con esos ingredientes tú podrías escribir algo mejor, así que invéntate uno.
Un saludo.
Sí, Lorzassn, dentro de poco tocará algo de CF.
También soy muy aficionado, desde hace años, al género.
Bradbury es uno de mis autores favoritos. Sus relatos son de lo mejorcito del género.
Saludos y stop beer.
Bradbury es enorme :)
Jim, busca en Facebook un grupo que se llama "Retro futurism". Yo mismo subí algunas imágenes a ese grupo. Seguro que te gusta.
El futuro era mejor antes.
Un saludo.
moncler
kd 15
golden goose outlet
supreme outlet
bape clothing
yeezy shoes
kyrie shoes
fear of god
air jordan travis scott
goyard online store
Publicar un comentario